SEXUALIDAD EN PERSONAS MAYORES: HAY PLACER MÁS ALLÁ DE LA JUVENTUD

BIENESTAR
Entender el placer como un derecho sexual significa también pensar en una sexualidad plena para las personas mayores. Aunque aclarar esto puede resultar algo obvio, se hace porque hay cierto prejuicio que reduce el goce exclusivamente a los jóvenes.
Por: Guadalupe Rivero – www.clarin.com

El edadismo, esa visión negativa y estereotipada sobre la vejez, incluye también a la vida sexual. Pero ésta, afortunadamente,no se anula ante la presencia de arrugas y canas.

Las personas mayores no son asexuales

“La sexualidad es una necesidad básica del ser humano y tiene un rol importante en nuestro bienestar y calidad de vida. No tiene nada que ver con la edad, y el interés sexual no es algo que desaparece simplemente por cumplir años”, afirma Carolina Kralj, médica psiquiatra y máster del Gerontología King’s College London.

“En una sociedad donde atractivo es sinónimo de juventud, la persona mayor pareciera quedar despojada de su capacidad de gustar, como asexuada. Queda mucho camino por recorrer a la hora de cambiar nuestra forma de percibir y entender al envejecimiento, y de combatir los estigmas relacionados con la sexualidad en este grupo etario”, cuestionó la especialista.

Por su parte, Silvana Savoini, psicóloga y sexóloga de la Universidad Nacional de Rosario., asegura: “Los sistemas educativos no tienen en cuenta a las personas mayores como posibles educandos y, evidentemente, tampoco las contempla como sujetos eróticos. Las políticas de promoción de la salud y de prevención de las enfermedades relacionadas con la sexualidad se orientan a las infancia, la adolescencia y la adultez joven, es decir, a las personas en edad fértil. Esto denota un sesgo relacionado con la reproducción, en la concepción de la sexualidad, que sigue operando en nuestra sociedad”.

El placer sexual es uno de

los derechos sexuales universales,

con vigencia a lo largo de toda la vida

En una sociedad donde atractivo es sinónimo de juventud, la persona mayor pareciera quedar asexuada. Foto: Shutterstock.

Los cambios que atraviesan los adultos mayores en su sexualidad

Como en cualquier aspecto de la vida, cada etapa trae sus particularidades.

Según Savoini: “Si bien la respuesta sexual humana sufre modificaciones asociadas con la edad, acorde a las variaciones fisiológicas que acompañan la declinación general de las funciones orgánicas, esto de ninguna manera significa que se extinga la posibilidad de disfrutar del placer sexual”.

En la misma línea, Kralj aclaró que: “Según la OMS, la sexualidad no sólo contempla la relación sexual, sino que también abarca la intimidad y el placer. En este contexto, la sexualidad puede manifestarse de muchas maneras, incluyendo gestos de cariño, como un abrazo o una caricia”.

Aunque, en general, se tienda a la invisibilización de la sexualidad en la vejez, durante esta etapa incluso existen algunos cambios que favorecen al erotismo.

Savoini resaltó que: “Es esperable que se disponga de más tiempo libre, particularmente a partir de la jubilación y, a su vez, para quienes han desarrollado un proyecto de familia, es una etapa en la que los hijos se han independizado y las personas (estando solas o en pareja) recuperan entonces no sólo tiempo, sino también espacios de privacidad”.

No sólo eso: “Para las mujeres, el fin de la fertilidad con el advenimiento de la menopausia inaugura una etapa de la vida liberada de la preocupación por los embarazos inesperados, lo cual para muchas significa un auténtico pase a la potenciación del placer. Por eso, solemos escuchar la expresión ‘se cierra la fábrica y se abre el parque de diversiones”.

El deseo, la atracción, el amor

e incluso el enamoramiento

no tienen límites de edad.

Durante la vejez incluso existen algunos cambios que favorecen al erotismo. Foto: Shutterstock.

Expectativa vs realidad

La vida sexual de los adultos mayores se enfrenta a una realidad que cada cual sorteará según sus posibilidades: el resultado entre el choque de la expectativa y lo real dependerá de numerosas individualidades.

“Para algunas personas es más difícil que para otras aceptar los cambios que suceden con el envejecimiento, incluso en lo que a la sexualidad respecta”, señaló Kralf.

En ese sentido, detalló que, de la mano de lo estrictamente fisiológico, “la presencia de otros problemas comunes en esta etapa, como por ejemplo enfermedades mentales, la depresión, enfermedades crónicas, discapacidades, el uso de medicación, situaciones de crisis vitales como el duelo o la jubilación, entre otros, también pueden influir sobre el funcionamiento sexual y el deseo”.

Sin embargo, enfatizó que esto no es una regla ni sucede siempre y que hay alternativas para enfrentar estos obstáculos.

En tanto, Savoini se refirió al impacto que generan los cambios corporales y a la necesidad de elaborar el duelo por aquella imagen que no volveremos a hallar en el espejo. “La aceptación nos habilita a que emocionalmente acompañemos esas transformaciones. El problema es sortear los mandatos sociales de eterna juventud asociados con las pautas culturales de belleza según las cuales, si no somos jóvenes, delgados y esbeltos, no somos deseables ni tenemos derecho a ser deseantes”.

Las personas mayores tienen necesidades

y deseos sexuales legítimos.

Se deben promover espacios seguros y respetuosos

para que puedan expresar su sexualidad de manera

saludable y satisfactoria.

Para algunas personas es más difícil aceptar los cambios que suceden con el envejecimiento. Foto: Shutterstock.

Tips para una sexualidad plena en la tercera edad

Para vivir una sexualidad plena en esta etapa, Silvana Savoini recomendó:

  • Saber que el placer sexual es uno de los derechos sexuales universales, con vigencia a lo largo de toda la vida.
  • Tener en cuenta que la respuesta sexual se modifica y que debemos conocer esas modificaciones para hacer los ajustes necesarios en nuestras prácticas sexuales, para no convertir un fenómeno normal como son estos cambios en una enfermedad o un trauma.
  • Comprender que el erotismo es viable hasta el último de nuestros días. El deseo, la atracción, el amor e incluso el enamoramiento no tienen límites de edad. La erótica trasciende la genitalidad, la sensualidad abarca cada centímetro de nuestra piel y se enciende más por las ideas que por las hormonas.

Por último, Carolina Kralj añadió:

  • Es fundamental poder hablar sobre nuestra sexualidad sin temor ni restricciones.
  • Romper con antiguos mandatos sociales y familiares en donde, frecuentemente, la sexualidad era más bien oculta y condenada.
  • Para poder disfrutar de una sexualidad plena en esta etapa lo primero que necesitamos es ser libres.
Es necesario comprender que el erotismo es viable hasta el último de nuestros días. Foto: Shutterstock.

Es importante reconocer que la sexualidad

es un aspecto fundamental de la vida humana,

y la vejez no debe ser una barrera para la expresión

y el disfrute de la sexualidad.

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