Las repercusiones de esta anomalía interfieren en la comunicación, generando inquietud, ansiedad, desasosiego, depresión, rabia, aislamiento y hasta rechazo en quienes la padecen, por eso, es importante consultar a tiempo y no esperar que nuestros seres más queridos vivan esta situación.
Por: Luz Marina Coy Mora – Especialista en Audiología noticiasmayores.com
Hoy contamos con tecnologías digitales avanzadas para contrarrestar la pérdida auditiva, con diferentes alternativas de costos, tamaños y comodidad para los pacientes, atrás quedaron los grandes dispositivos de tecnología análoga, de amplificación auditiva.
¿Qué debe tener en cuenta?
Al seleccionar un audífono, se debe tener en cuenta el grado de pérdida auditiva para determinar el tamaño y las características para cada paciente dependiendo de la actividad que realiza y la razón para elegir una tecnología sofisticada o más sencilla. En la etapa de adaptación, el especialista podrá atender posibles molestias como ruido, sensación de eco, pito, etc.
Siempre debemos dejarnos asesorar por profesionales de la salud idóneos y preparados para evitar caer en manos de comercializadores de productos que suelen ser más económicos, pero no adecuados y que no mejoran el problema auditivo, sino que, al contrario, empeoran el grado de pérdida en los incautos pacientes.
Antes de usar un dispositivo para mejorar la audición, el paciente debe ser diagnosticado por un especialista en Audiología, practicándose los exámenes clínicos necesarios y con los equipos especiales para este tipo de pruebas, como un otoscopio para evaluar si hay cuerpos extraños en el conducto auditivo –por ejemplo, un tapón de cerumen–, esto se debe realizar antes de iniciar las pruebas clínicas; otro equipo especializado es la cámara sono amortiguada con un audiómetro para obtener un diagnóstico claro y saber la conducta a seguir, ya sea tratamiento médico, quirúrgico o una prótesis auditiva (audífono).
El paciente que inicia la adaptación a un audífono, requiere el acompañamiento no sólo del especialista sino también de su familia, para que aprenda a escuchar nuevamente todo lo que la pérdida auditiva le había impedido.
Cuidados con las prótesis auditivas
¿Porque se debe realizar la limpieza diaria y el mantenimiento general una vez al año de estos dispositivos?
- Se debe realizar este procedimiento ya que al ser un dispositivo electrónico y con su uso constante, la suciedad, la humedad y el cerumen empiezan a tomar posesión del dispositivo con el pasar de los días ya sea externa o internamente ocasionando, en algunos casos, un deterioro acelerado del dispositivo. Para el buen funcionamiento del dispositivo auditivo se debe seguir las recomendaciones del profesional al momento de la adaptación del mismo y así poder darle una vida útil más prolongada al aparato, rompiendo los esquemas del tiempo de vida útil establecido por las compañías.
- Recuerde que del buen uso y cuidados que usted le brinde a su dispositivo depende el buen funcionamiento del mismo.
Recomendaciones para que sus dispositivos tengan un óptimo desempeño
- No mojarlos: evitar que entren en contacto con el agua, pues tan sólo una gota puede afectar su desempeño. Se recomienda esperar después del baño a que el cabello y los oídos estén secos para poder utilizarlos.
- Retirarlos para ir a la peluquería, para dormir y en caso de que, estando en la calle, comience la lluvia.
- Retirar los audífonos en un espacio amplio, ya sea la cama o el comedor, para evitar que caigan al piso y se golpeen, pudiendo ocasionar daño interno al dispositivo.
- Al retirar los dispositivos de los oídos se deben limpiar con un pañito suave o toalla de papel y así evitar la acumulación externa de suciedad, lo cual podría obstaculizar la salida del sonido.
- No exponer a cargas electromagnéticas y retirarlos si va asistir a pruebas como:
- Resonancia magnética
- Tac (Tomografía Axial Computarizada)
- Exámenes radiológicos
- Terapias en camas eléctricas
- Detectores de metales en aeropuertos.
- Cuando no esté en uso el dispositivo auditivo, dejar el compartimento de la batería abierto, ya que si se deja con la batería adentro, consumirá la pila más rápido y se puede sulfatar ocasionando daño interno del audífono.
- Guardar los audífonos en un lugar fresco.
- Dejar los audífonos fuera del alcance de los niños y las mascotas.
- Recordar que el color rojo señala el oído derecho y el azul el oído izquierdo.
El grado de la pérdida auditiva puede ser de leve a profundo:
- Pérdida auditiva leve: Una persona con pérdida auditiva leve puede escuchar algunos sonidos del habla, pero no oye claramente los susurros.
- Pérdida auditiva moderada: Una persona con pérdida auditiva moderada puede que no escuche casi nada de lo que dice una persona al hablar a un volumen normal.
- Pérdida auditiva grave: Una persona con pérdida auditiva grave no puede escuchar lo que dice una persona al hablar a un volumen normal y sólo puede percibir algunos sonidos fuertes.
- Pérdida auditiva profunda: Una persona con pérdida auditiva profunda no oye nada de lo que se habla y sólo puede oír algunos sonidos muy fuertes.
