Con frecuencia, las personas consideran una prioridad la necesidad de mantener la salud física, descuidando e ignorando la salud mental, que es igual de importante. Mantener la agudeza mental mientras nos vamos haciendo mayores puede llegar a ser desafiante.
Por: Alex N. – todo-mail.com
Para mantener una mente lúcida, es importante ejercitar y entrenar el cerebro de manera constante, ya que es ampliamente conocido que para mantener una mente sana hay que ejercitarla. Les presentamos una serie de actividades en las que pueden participar diariamente para mantener el cerebro funcionando al máximo.
Leer con frecuencia
Leer regularmente es una de las mejores formas de ejercitar y desarrollar el cerebro. Esta actividad puede hacer que la gente sea más creativa, alimentando la imaginación y trabajando la mente de maneras únicas y diferentes. Tanto si eliges leer un libro, un periódico o una revista, leer todos los días aumentará tus conocimientos, habilidades cognitivas, el vocabulario y hará que tu cerebro piense y trabaje.
Uno de los efectos de la lectura consiste en estimular la neurogénesis, el nacimiento de neuronas nuevas, algo que sucede no sólo en los primeros años sino a lo largo de toda la vida.
Escribir un diario
Escribir su actividad diaria, pensamientos y otras cosas, en un diario, puede ayudar a mejorar la función cerebral y, como una ventaja adicional, le da algo para reflexionar y leer más tarde. Las personas mayores que están familiarizadas con las computadoras y el uso de Internet pueden escribir un diario en línea o mantenerse en contacto con amigos y familiares a través de las redes sociales o el correo electrónico.
Un diario personal es una herramienta que permite el desarrollo individual, como con la autoconfianza y la motivación. Ordena pensamientos, facilita la comprensión, ayuda resolver confusiones y reflexionar acerca de angustias. Se registran momentos, con fechas y detalles.
Las personas mayores encontrarán muchas ventajas para su salud mental y su memoria, al llevar un diario, entre éstas:
- Un recuerdo vital duradero.
- Un excelente ejercicio de memoria.
- Para procesar mejor las emociones.
- Un canalizador de la ansiedad.
- Para vivir en el presente.
- Para dormir mejor.
Tomar la siesta
Dormir es para el cerebro como el alimento para su estómago. Tomar una siesta de veinte minutos al mediodía puede mejorar sus habilidades de memoria tanto como una noche completa de sueño. Muchas personas mayores luchan contra la apnea del sueño, por lo que descansar durante la tarde también puede brindarle más energía para participar en otras actividades de entrenamiento del cerebro que tenga a lo largo del día.
Cuidar la comida
Incorpore alimentos a su dieta diaria que ayudan al funcionamiento del cerebro. Para mantener el mejor funcionamiento del cuerpo y cerebro, se recomienda una dieta baja en grasas y baja en colesterol. El consumo de verduras oscuras ricas en nutrientes y otros alimentos que contienen altos niveles de antioxidantes ayuda al cerebro en la memoria y la función cognitiva.
Estudios en Estados Unidos, Brasil y Australia señalaron que los productos ultraprocesados como las gaseosas, las salchichas o los snacks alteran el estado de ánimo. El conjunto de los productos ultraprocesados incluye a las gaseosas, las aguas saborizadas, los jugos de fruta endulzados, las bebidas energizantes, los postres lácteos, los panes industriales, los snacks, las comidas listas para consumir, las salchichas, entre otros. Su consumo puede aumentar el riesgo de diabetes, obesidad e incluso cáncer.
Recientemente, se suman más pruebas a partir de estudios científicos que revelaron que el consumo de productos ultraprocesados afecta también la salud mental. Cuantos más alimentos ultraprocesados come una persona, mayores son las probabilidades de que sufra depresión o ansiedad.
Participar en actividades colectivas
Participe en algún tipo de actividad física o grupal con gente de su edad. Regístrese para una clase de cerámica, únase al grupo de observación de aves, formea parte del club de bolos local o toma clases de baile. Al contrario de lo que mucha gente piensa sobre las personas mayores y la actividad física, es importante salir y participar en algún tipo de movimiento físico que te apasione para mejorar tu salud muscular y cerebral.
La interacción social regular y significativa está relacionada con un mejor estado de ánimo y una mayor satisfacción con la vida. Los amigos pueden brindarle compañía, alegría y diversión, lo que contribuye a reforzar el sentimiento de bienestar mental y emocional en la edad adulta.
Tener amigos puede motivarte a llevar una vida activa y saludable. Pueden ser compañeros para realizar actividades físicas como caminatas, clases de ejercicio o bailes, lo cual es beneficioso para la salud física y también puede ayudar a prevenir enfermedades relacionadas con el sedentarismo.
Socializar más, aislarse menos
Socializar te abre a los pensamientos e ideas de otras personas. Dependiendo de la conversación, socializar con otros miembros de su comunidad puede permitirle mejorar su debate y sus habilidades de pensamiento rápido. Crear y mantener amistades con otros mantendrá su cerebro en forma.
La mejor forma de ayudar a las personas mayores a que establezcan relaciones es a través de las actividades sociales. Pueden participar en excursiones, actividades culturales y recreativas como talleres, sesiones de baile, paseos a museos o exposiciones, salidas al cine o al teatro, entre otras cosas. Lo importante es evitar el aislamiento social y fomentar actividades en las que puedan encontrarse con amigos para conversar y divertirse.
Juegue más y manténgase activo
Tocar un instrumento, resolver acertijos o usar tus habilidades mentales para ganar un juego de mesa, ¡cualquier tipo de juego es un juego mental! Cuando involucra su cerebro en el juego, agudiza sus habilidades de memoria y lógica. Los juegos físicos y las actividades también pueden ayudar a mantener el cerebro activo a largo plazo. Ya sea que esté buscando actividades de invierno de interior o emociones al aire libre durante el verano, hay muchas cosas que las personas mayores pueden hacer para mantener sus cuerpos y mentes activos.