La definición de vejez ha cambiado y, actualmente, el principal indicador del envejecimiento ya no es la edad, ahora es el nivel de dependencia.
Por: Octavio Robledo / Noroeste – México
El indicador de envejecimiento ya no es la edad
Actualmente, existe una nueva generación de adultos gracias a los avances de la medicina y la concientización de nuestros hábitos tanto de alimentación como de ejercicio que han traído una mejor calidad de vida, y un buen porcentaje de estas personas se encuentran muy sanas, por consiguiente, viven más tiempo, incluso, la gente mayor de 50 años no se considera vieja y lo demuestra con su actividad diaria y su rol activo ante la sociedad.
Es por eso que hasta la definición de vejez ha cambiado y, actualmente, el principal indicador del envejecimiento ya no es la edad, ahora es el nivel de dependencia, antes simplemente por llegar a acumular 60 años de vida se consideraba una persona mayor. De otra parte, es importante dejar claro que vejez y envejecimiento son conceptos diferentes.
Envejecimiento es diferente a vejez
Al proceso que inicia desde el nacimiento y termina con la muerte se le conoce como envejecimiento. Y la vejez es considerada la última etapa de vida y forma parte del envejecimiento.
Si miramos con cuidado, podemos detectar la aparición de una franja social que antes no existía: la gente que hoy tiene entre 50 y 70 años.
A este grupo pertenece una generación que ha echado fuera del idioma la palabra ‘envejecer’, porque sencillamente no tiene entre sus planes actuales la posibilidad de hacerlo.
Se trata de una verdadera novedad demográfica, parecida a la aparición en su momento, de la ‘adolescencia’, que también fue una franja social nueva que surgió a mediados del siglo XX, para dar identidad a una masa de niños desbordados, en cuerpos creciditos, que no sabían hasta entonces dónde meterse, ni cómo vestirse.
Este nuevo grupo humano que hoy ronda los 50, 60 o 70 años, ha llevado una vida razonablemente satisfactoria.
Son hombres y mujeres independientes
Que trabajan desde hace mucho tiempo y han logrado cambiar el significado tétrico que tanta literatura latinoamericana le dio, durante décadas, al concepto del trabajo.
Lejos de las tristes oficinas, muchos de ellos buscaron y encontraron, hace mucho, la actividad que más le gustaba y se ganan la vida con eso. Debe ser por esto que se sienten plenos; algunos ni sueñan con jubilarse.
Los que ya se han jubilado disfrutan con plenitud de cada uno de sus días, sin temores al ocio o a la soledad, crecen desde adentro.
Disfrutan el ocio, porque después de años de trabajo, crianza de hijos, carencias, desvelos y sucesos fortuitos, bien vale mirar el mar con la mente.
Pero algunas cosas ya pueden darse por sabidas, por ejemplo, que no son personas detenidas en el tiempo; la gente de 50, 60 o 70años, hombres y mujeres, manejan la computadora como si lo hubiera hecho toda la vida. Se escriben y se ven con los hijos que están lejos y hasta se olvidan del viejo teléfono para contactar a sus amigos y les escriben un email o un WhatsApp.
Estrenando una nueva edad
Hoy la gente de 50, 60 o 70 años, como es su costumbre, está estrenando una edad que todavía no tiene nombre. Antes, los de esa edad eran viejos y hoy ya no lo son, hoy están plenos física e intelectualmente, recuerdan la juventud, pero sin nostalgias, porque la juventud también está llena de caídas y nostalgias y ellos lo saben.
La gente de 50, 60 y 70 años de hoy celebra el sol cada mañana y sonríe para sí misma, y muy a menudo hacen planes con su propia vida, no con la de los demás, quizás por alguna razón secreta que sólo saben y sabrán los del siglo XXI.
Éste es un universo de personas saludables, curiosas y activas que, por lo general, están satisfecha con su estado civil y, si no lo están, tienden a cambiarlo; es muy raro que se deshagan en llanto por un asunto sentimental. Para estos nuevos adultos, los asuntos sentimentales son juegos de alta gama; a diferencia de los jóvenes, los grandes conocen y ponderan todos los riesgos, nadie se pone a llorar cuando pierde: sólo reflexiona y toma nota