Desde el comienzo de la pandemia, perros y gatos son para muchos la única compañía que ayuda a soportar mejor los días en soledad.
Por: TN – Argentina / The Conversation – USA
Las mascotas son los compañeros más fieles
Los perros y los gatos son, desde el comienzo de la pandemia, los compañeros más fieles para superar los días de encierro.
El perro está constantemente atento al estado emocional del humano, uno de los beneficios de esta convivencia de tiempo completo.
Contar con una mascota en el hogar ayuda a que la persona mayor se sienta más segura de sí misma y más protegida. También puede ayudar a evitar el sentimiento de soledad, ya que su compañía estimula el contacto físico y la comunicación.
Por otro lado, las personas deprimidas no sienten el deseo de relacionarse, pero están obligadas a hacerlo con su mascota, ya sea sólo por el hecho de alimentarla o para sacarla a dar un paseo.
Ventajas de jugar y acariciar las mascotas
Los dueños de mascotas, tras compartir un rato de juegos, experimentan un aumento de oxitocina, se estimula la producción de serotonina y la dopamina, al mismo tiempo que el cortisol se disminuye, todas estas hormonas ayudan a disminuir los niveles de estrés y son un buen antídoto contra la depresión.
Estudios científicos revelaron que tener una mascota y acariciarla frecuentemente, ayuda a reducir los sentimientos de estrés, ansiedad y depresión. El equipo de la psiquiatra Sandra Baker de la Universidad Commonwealth de Virginia (EE.UU.) midió las ondas cerebrales de distintos dueños de perros antes y después de pasar un rato con ellos y demostró lo que genera en los humanos acariciar a las mascotas.
Los perros son el reflejo de sus dueños
Dice el saber popular que “los perros se parecen a sus dueños”, pero tal vez sería más exacto decir que los perros son el reflejo de sus dueños. Miles y miles de años juntos, desde sus antepasados lobos a nuestros perros domésticos, han hecho que nuestros amigos caninos sean extraordinariamente sensibles a todo lo que nos sucede. Y la situación a la que estamos sometidos por el actual estado de alerta por coronavirus no es una excepción.
Bastaría preguntar a quienes conviven con mascotas para recopilar gran número de anécdotas que lo avalan. ¿Quién no conoce situaciones de perros que languidecen al pie de la cama cuando alguna enfermedad aqueja a su amo o alguien de la familia, o bien la alegría manifiesta que expresan en su conducta cuando el amo está exultante por una buena noticia? Los perros, y las mascotas en general, son buenos compañeros, por lo que es de esperar que la relación con ellos contribuya a nuestro bienestar.
Amo estresado, perro estresado
Lina Roth y su equipo de la Universidad de Linköping, en Suecia, tienen en marcha una línea de investigación para averiguar, no solo cómo el estilo de vida de los amos afecta a sus perros, sino también los problemas de salud que ambos comparten.
En otras palabras, los perros con amos que mostraban rasgos de personalidad que potenciaban el estrés desarrollaban también altos niveles de estrés a largo plazo.
Es de suponer que también se estresarán si el confinamiento para frenar la pandemia de Covid-19 genera síntomas de estrés en sus amos, pero el soporte mutuo que se den perros y amos puede ser beneficioso para ambos y contribuir eficazmente a soportar el confinamiento obligatorio.
Las salidas para hacer las necesidades, aunque mínimas y sin contactos sociales, son breves momentos de complicidad que benefician la salud psicológica de ambos. Pero es la convivencia durante el confinamiento, donde el perro está constantemente atento al estado emocional del amo, donde se pueden notar más esos beneficios.
En el estudio mencionado participaron perros macho y hembra, siendo las hembras las que mostraron mayores niveles de cortisol. Los científicos lo atribuyen a una mayor respuesta emocional por parte de las hembras (tal como sucede también en los humanos).
Guardianes de nuestra salud
Multitud de estudios confirman que las mascotas en general, especialmente los perros, producen beneficios notables en la salud de sus amos.
Investigadores de la Clínica Mayo en USA, que participan en un estudio a largo plazo que finalizará el 2030, han observado que los propietarios de perros suelen mantener un estilo de vida más saludable, lo cual repercute en su salud cardiovascular. Asimismo, si resulta que el amo de un perro tiene la desgracia de padecer una ataque de corazón, se recuperará antes.
Convivir con mascotas amortigua las subidas y bajadas de la presión arterial en situaciones de estrés como las que vivimos últimamente, lo que nos puede ayudar a soportar la situación de confinamiento.
Sea como fuere, queda claro que, en la interacción perro-humano, la sensibilidad del perro en su relación con los humanos puede actuar en algunos casos como contención emocional de los amos.
Y en épocas de crisis como la actual, que generan situaciones muy estresantes, perros y humanos podemos darnos soporte mutuo y ayudarnos en momentos difíciles; una justa reciprocidad a las responsabilidades contraídas por el amo en el bienestar de su perro, porque si el perro se preocupa de nuestro bienestar, es justo que los humanos nos ocupemos también del suyo.