Estudios recientes han demostrado que cuando una persona mayor vive en compañía de una mascota, mejora su calidad y tiempo de vida.
Por: fundacion-affinity.org / vitonica.com
Las mascotas, un oasis para muchas personas mayores
Muchas personas se preocupan por el estado de salud y la forma física de las personas mayores. Suele suceder que, al llegar la jubilación, éstas pasan de tener una actividad física moderada o incluso importante a causa de su trabajo, a pasarse el día en casa, casi sin salir.
Se terminan las obligaciones o se reducen notoriamente, y, para la mayoría, es complicado comenzar casi de cero con un estilo de vida completamente diferente.
Por ello, una de las posibilidades que hay para que las personas mayores se mantengan activas y para preservar su salud tanto física como emocional son las mascotas. Pero, ¿qué beneficios pueden aportarles las mascotas a las personas mayores?
Efectos positivos de las mascotas
Entre los problemas más comunes de las personas mayores están la soledad, el aislamiento y la falta de actividad, entonces, en ocasiones se recurre a la terapia con animales de compañía, especialmente con perros, en el caso de las personas mayores sanas; esta terapia es igualmente útil en el caso de las personas aquejadas de alguna enfermedad, por ejemplo, la terapia con perros en personas mayores con Alzheimer ha demostrado mejorar su calidad de vida.
Las mascotas pueden ser una muy buena ayuda a la hora de abordar problemas como el aislamiento o la depresión: El hecho de sentir que deben hacerse cargo de otro ser vivo, cuidarle, proporcionarle comida, mirar por su salud y jugar con él hace que las personas mayores sigan sintiendo que tienen una responsabilidad y se sientan útiles (importante, sobre todo, cuando dejan de trabajar).
En el caso de las mascotas que requieren paseos, como los perros, adoptarlas puede ser una buenísima oportunidad para que las personas mayores mantengan una actividad física moderada y para que socialicen con el entorno, evitando que se aíslen.
Las personas que viven con perros, gracias a esta actividad física diaria, suelen tener menos problemas de sobrepeso y circulatorios, además de una mayor autoestima.
Uno de los efectos positivos que las mascotas brindan a las personas mayores es el aumento de la autoestima, pues las necesidades de atención y cuidado que las mascotas demandan neutralizan de alguna manera la sensación de vacío que deja la soledad.
Las mascotas ayudan a disminuir la depresión
Otro beneficio es que las mascotas ayudan a estimular la salud, así como a disminuir la depresión y, especialmente, se produce un vínculo de la persona con el animal que contribuye a mejorar su calidad de vida en todo lo relacionado con el bienestar mental y social.
La interacción de la persona mayor con la mascota potencia las relaciones sociales con otras personas lo que tiene un efecto indirecto sobre el bienestar y también alivia la sensación de soledad. El animal actúa como un facilitador de relaciones sociales y es un factor de suma importancia para aquellas personas mayores que viven aisladas.
Para las personas mayores, una mascota trae consigo menos estrés y una menor frecuencia de visitas al médico que aquellas personas que no tienen a su lado un animal que les proporcione compañía, pues estos estimulan la comunicación y favorecen el contacto físico, así como las demostraciones de afecto, sin dejar de lado que también estimulan la memoria y la atención.
La persona mayor que tiene mascota se siente cada vez más útil e incluso aumentan las ganas de vivir y disminuye su ansiedad, así como la necesidad de medicación.
Tenga en cuenta antes de adoptar una mascota
Toda persona mayor antes de adoptar una mascota, debe tener siempre en cuenta si va a ser capaz de hacerse cargo de ella. Las personas que sufren enfermedades que limitan su movilidad –como pueden ser la artritis o la artrosis– es posible que se vean sobrepasados al convivir con un animal que les demanda demasiado movimiento.
Generalmente, siempre que tenga el apoyo por parte de su entorno, las personas mayores agradecen la compañía de una mascota. Con la ayuda de organizaciones o refugios podemos encontrar una mascota que case con el estilo de vida de la persona con la que va a convivir (un perro, un gato o un conejo que sea tranquilo o que no sea un cachorro para que ya conozca las normas básicas de convivencia, por ejemplo). Así ambos podrán obtener un mayor beneficio: salud, compañía y mucho cariño.
