“Envejecer es como escalar una gran montaña: mientras se sube, las fuerzas disminuyen, pero la mirada es más libre y la vista más amplia y serena…”
Fuente: Boletín Tena
¿Qué es realmente, envejecer?
¿Es perder de vista el horizonte de la existencia? ¿Es estar condenado al exilio social y empezar un camino hacia el fin próximo? ¿Es encontrarnos en el otoño de la vida?
Realmente no, y, con total seguridad, se podría afirmar que el ciclo vital de una persona no se trunca con los años, que, aunque el declive del cuerpo sea notorio, su contenido está intacto.
La longevidad, al igual que la juventud, está para entender que el proceso de envejecer inicia desde el mismo momento de la gestación, de una forma tan lenta pero tan vital como el mismo nacimiento.
El envejecer es, sin duda, un camino para el cual se debe estar preparado, pero no por las inclemencias del tiempo ni por la mella que genera el paso de los años en los cuerpos.
Envejecer es un camino de preparación porque hay un renacer próximo de nuevos descubrimientos y un mundo lleno de sabiduría por transmitir a los más pequeños.
Por ello, es importante tener en cuenta múltiples factores y consejos que pueden hacer del proceso del envejecimiento y la vejez algo enriquecedor para el individuo, hacer de esta etapa de la vida el encuentro con nuevas experiencias y aprendizajes.
En este orden de ideas, las respuestas a los siguientes interrogantes pueden ayudar a llevar con más serenidad y satisfacción el proceso natural del envejecimiento.
¿Qué es la vejez?
El concepto de vejez se entiende como una etapa del ciclo del ser humano y en los países en desarrollo, como el nuestro, inicia a los 60 años. Esta etapa se subdivide en cinco grupos:
- Las personas mayores jóvenes, con edades entre 60 y 69 años.
- Personas mayores adultas, entre 70 y 79 años.
- Personas mayores muy mayores, entre 80 y 89 años.
- Los centenarios, entre 100 y 105 años.
- Los supra centenarios, con edades mayores a los 105 años.
¿Cómo llevar un correcto autocuidado en la vejez?
La idea de promover el autocuidado está dada en la medida en que la persona mayor y las personas, en general, crean conciencia sobre la importancia de la salud y los factores que la ponen en riesgo.
Evitar actividades como fumar, beber alcohol, tener una vida sedentaria, y, en cambio, mantener hábitos alimenticios saludables, permiten que el proceso de envejecer sea más gustoso y equilibrado.
¿Cómo envejecer en familia?
Se ha comprobado que el mejor lugar donde puede vivir una persona mayor es en el seno de su propia familia. Allí hay muchos roles que cumplir y muchas cosas por hacer. Por ejemplo, la transmisión de conocimientos a las demás generaciones, orientar la toma de decisiones al interior del hogar y favorecer la armonía familiar.
Es importante entender que es un deber social aportar al fortalecimiento de los vínculos afectivos familiares de las personas mayores, permitirles que sientan seguridad y respeto. En cualquier edad, los vínculos familiares y afectivos son elementos fundamentales para el bienestar y la calidad de vida de cualquier individuo.
¿Qué derecho poseen las personas mayores?
Es un deber de todos comunicar, divulgar y hacerles saber a las personas mayores las normativas que los cobijan y los protegen.
Por ejemplo, según el Código Civil, Art. 251, una persona mayor tiene derecho a reclamar cuidado de sus hijos, quienes están obligados a garantizar su cuidado integral.
De la misma manera, la Ley 1251 de 2008 sobre los derechos de las personas mayores y la Ley 1315 de 2009, ratifican la política pública de atención a esta población, además, reiteran el estricto cumplimiento de normas tendientes a procurar la protección, promoción y defensa de los derechos de las personas mayores. En Bogotá, desde el año 1997, todas las personas mayores de 55 años, en el caso de las mujeres, y de 60 años, en el caso de los hombres, reciben una tarjeta expedida por la Alcaldía que les permite asistir gratuitamente a recreación, actividades físicas, espectáculos, educación, etc
¿Hay seguridad social para las personas mayores?
En efecto, según lo establecido con el marco político de la II Asamblea Mundial de Envejecimiento, los países deben garantizar la protección, la seguridad y la dignidad de las personas mayores, abordando los derechos y las necesidades de seguridad social, financiera y física de las personas a medida que envejecen.
Otras recomendaciones
Una sociedad que envejece requiere disponer de condiciones seguras para las personas mayores. Por ello, es importante que se adapte el transporte y el espacio urbano a las necesidades de las personas mayores, para garantizar condiciones seguras para su movilidad, así como la promoción de normas técnicas de calidad para la construcción de viviendas seguras para ellos.
También es importante propiciar la participación activa de la persona mayor y romper paradigmas sobre la vejez, promover una imagen positiva y no discriminatoria de esta etapa, además de incentivar el autocuidado y llevar a la práctica toda la legislación existente.
Además, generar líderes activos que promuevan el fortalecimiento en su comunidad y que sirvan de promotores de sus derechos, hacer cumplir una política mundial estipulada para la persona mayor, ante el Estado y la sociedad en general.