EDADISMO: LA DISCRIMINACIÓN HACIA LOS MAYORES SE HA NATURALIZADO

BIENESTAR

Primera entrega

Según la OMS, el edadismo es la tercera causa de discriminación en el mundo después del racismo y el sexismo. Esta situación transforma la toma de decisiones, se deja de hacer cosas, se deja de tener una vida como uno desearía… hasta que llega a convertirse en maltrato.
Por: Nani F. Cores – 20 minutos.es

Para la gran mayoría el término ‘edadismo’ es todavía un gran desconocido. Nadie está exento de sufrir exclusión a causa de su edad, pero la sociedad ha normalizado y sigue normalizando a diario prácticas edadistas, en muchas ocasiones sin darse cuenta, que infantilizan o marginan a las personas por el solo hecho de cumplir años e ir envejeciendo.

Si la edad es la tercera causa más común de discriminación en el mundo, por detrás del racismo y el sexismo, ¿por qué no se habla de ello?

Elena del Barrio –experta en edadismo–: La discriminación por razón de edad es algo que se ha naturalizado en nuestra sociedad, prima el mito de la eterna juventud y nadie se quiere hacer viejo. De alguna manera, toda la sociedad ha interiorizado que ser o hacerse mayor es algo negativo. Y esto se ve en las situaciones más comunes, por ejemplo, cuando te preguntan la edad, lo normal es que sea un piropo que te digan que pareces más joven.

Pero lo que hay que reivindicar es un orgullo de edad porque en la sociedad actual ha cambiado mucho la forma de envejecer y los estereotipos asociados con la edad. Sigue prevaleciendo en el imaginario colectivo que hacerse viejo es esa persona con boina y bastón, esa mujer encorvada que va de negro del ámbito rural o personas mayores en situación de dependencia, frágiles y solas.

¿Existen los microedadismos? ¿Cuáles son las principales formas en las que se materializan y cómo los podemos evitar?

E. del B.: Desde luego que existen. El ejemplo más común es cuando te preguntan qué edad tienes y te dicen que pareces más joven como algo positivo. También se dan en temas asociados con las nuevas tecnologías, cuando utilizas frases como ‘no me entero con las redes sociales’ lo asocias a que eres una persona mayor; o en temas de la vida cotidiana como, por ejemplo, cuando hablas con una amiga, te dice que no va a salir y te pone el icono de la mujer mayor en el móvil.

Por otro lado, el tema de la sobreprotección y el paternalismo con los mayores es algo que está muy extendido. Y, además, se replica una y otra vez por los medios de comunicación y por el discurso político. Cuando se habla de las personas mayores en estos ámbitos se utilizan expresiones como ‘nuestros mayores’ que tienen siempre una connotación paternalista y proteccionista. A todos nos chocaría que se hablase así de ‘nuestras mujeres’, ‘nuestras minorías étnicas’ o ‘nuestros negros’. ¿Por qué entonces hablan de los mayores utilizando esa expresión? Pues porque con los mayores que hay una especie de línea que une el paternalismo con el cariño, pero en la que de alguna manera se cruza la frontera de ser condescendientes. Algo que también pasa mucho es infantilizar a las personas mayores, tratarlas como a niños, sobre todo si tienen algún tipo de deterioro cognitivo. Si a las mujeres, por ejemplo, nos tratasen de manera condescendiente enseguida nos saltarían las alarmas, pero en temas de mayores está como muy aceptado este tipo de trato. Y aunque no nos demos cuenta esto es minusvalorar a las personas, no tratarlas como a iguales.

Y esto es algo que se agravado mucho más con la pandemia

E. del B.: Efectivamente, esto ha pasado muchísimo con el tema de la pandemia: hijos que dicen a los padres que dejen de salir o que dejen de hacer esto o lo otro. Tomar decisiones por estas personas es algo que con esta situación de crisis ha sido más flagrante y se ha extendido mucho más. Y esta forma de querer sobreproteger, por encima de la libertad de las personas y de su propia toma de decisiones, es algo negativo que de alguna manera también incide en las propias personas mayores. Es lo que se conoce como la profecía autocumplida: si le dices no salga porque estás en riesgo, porque eres mayor.… Todo eso va calando.

Un estudio muy interesante que se publicó hace relativamente poco hablaba de cómo una persona que tiene normalizados esos estereotipos negativos acerca de lo que es envejecer puede tener hasta una esperanza de vida de hasta siete años menos que una persona que tenga una experiencia positiva de lo que es el envejecimiento.

Y esto es muy importante, porque durante esta pandemia mucha gente que tiene 70 años –que ahora mismo no tiene nada que ver con lo que suponía tener esa edad hace 20 años, por los estilos de vida, los hábitos de salud, el nivel educativo, etc.–  no se han identificado con esa etiqueta de persona mayor. Y, sin embargo, con el Covid se ha marcado bastante esa edad y les ha caído un estigma que ha igualado los 70 años a situación de riesgo. Es lo que han repetido una y otra vez el discurso político, los medios… y creo que a muchas personas que estaban perfectamente de salud y que se sentían estupendamente, de repente esto les ha podido hacer mella en cómo vivir su propio envejecimiento de una manera contraproducente. Nos lo dicen los estudios: que las personas mayores tengan una imagen negativa de lo que es envejecer es peor para tu salud y para los años de vida que les quedan. Esta pandemia ha dañado mucho a la población mayor en general, además de con vidas, en el ámbito del imaginario social. Y esto pasa de una manera mucho más velada.

(Continúa…)

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